31 de octubre de 2008

LOS CLICKS DE FAMOBIL

Hoy en dia conocidos como "playmobil", eran uno de mis juguetes favoritos. Al principio me costó romper la reticencia de mis padres (al fin y al cabo éramos dos niñas en casa y los clicks eran considerados juego de chicos) pero al final cedieron a nuestras demandas. Incluso unas Navidades mi hermana se pidió el barco pirata y para sorpresa nuestra lo recibimos encantadas el 6 de enero. ¡Qué emoción cuando abrimos la súper caja en la que venía el barco! Eso si, medio desmontado con las velas y mástiles cada uno por su lado, el timón, el casco del barco... ahhhh.... cómo me acuerdo de aquello!!

Los clicks para algun@s eran un juguete aburrido. A mí, que me sobraba imaginación en aquellos tiempos me parecía una pasada inventarme mis propias aventuras protagonizadas por mis pequeños amigos. Eso sí, por entonces no tenía clicks de sexo femenino ni de otras razas.

Aunque creo recordar que haberlos, los había. En el caso de las chicas (creo que se llamaban CLACK en vez de click) se las distinguía porque, a parte de ll
evar el pelo más largo, tenían pintados en los ojos algo parecido a unas largas pestañas en algunos casos. Lo que sí era determinante era que en el caso de los CLICKS esa llamémosle "casaca", que hacia las veces de ropa, era más ceñida al cuerpo. Sin embargo, en el caso de las CLACKS, tenía algo de "vuelo" y quedaba como más "femenino". Qué cosas...

Me gustaba mucho la particular forma de sus manos, haciendo como pinza para encajar los complementos que una se pillara en las jugueterías: un cubo, una espada, una jarra, una bolsa... todo venía preparado para adaptarse a la singular manera de coger objetos de estos minipersonajes. Al igual que las Barbies (otro día hablaremos de ellas) no articulaban los brazos, pero eso no era impedimento para las historias que les hacía vivir.

La "ropa" que se les podía poner tampoco era la usual. Es decir, no era de tela. Era también de un plátsico duro que se encajaba igualmente en sus cuerpos como la coraza que usaba la centuria romana, por ejemplo. Sus caras inexpresivas (dos puntos negros como ojos y una especie de media luna pintada que hacía las veces de boca sonriente). Claro está, a los CLICKS se les daba ese aire de simpatía eterna, listos para alegrar a los niñ@s de mi generación.

Desde entonces y hasta la fecha, y a pesar de su reducido tamaño y condición, no hay nada que los CLICKS no hayan podido representar. Como iconos de una época, hay "escenografía" de todos los gustos: batallas navales, el lejano oeste, el Planeta de Los Simios, un día de rebajas, en la escuela, las Guerras Napoleónicas, trabajando en la oficina ... Por si interesa echar un vistazo al devenir de los tiempos en los clicks recomiendo esta web no-oficial.


Más o menos al mismo tiempo estaban al otro lado de la balanza los chicos del LEGO, marca más "made in USA" que mezclaba lo que aquí sería el Tente (otro día también hablaremos de ello) y los CLICKS. De la fiebre LEGOLAND también hablaremos otro día. Y visto lo visto, los CLICKS tendrán segunda parte tan buena o quizás mejor que la primera...

Aún así los tiempos han cambiado y los CLICKS con ellos. Las diferencias entre el ayer y el hoy de estos personajes son evidentes, y si no, para muestra este botón que he tomado prestado de un "blogger-o".