11 de abril de 2011

LAREDO (I)

Si hay algo tremendamente arraigado a mi memoria de los 80 son mis vacaciones de verano. Siendo una pre-adolescente, el periodo estival se convertía en una ilusión anhelada todo el año. Y no por la novedad del "¿adónde iremos este año?", sino precisamente por la rutina. Sabía perfectamente que en Agosto me iba a Laredo.
Eso se traduce en que era una niña muy afortunada. Mientras el resto de mis congéneres sevillan@s se derretían al calor de los 40º, o con algo más de suerte se buscaban un apartamentito en la costa de Huelva o Cádiz, mi padre cogía su coche (primero un fantástico Seat 850 y luego un campeón Opel Corsa TR de los que aún recuerdo hasta las matrículas) y allá que nos íbamos toda la familia ( a veces hasta con la abuela incluida) a cruzar España de punta a punta. Todo esto por carreteras nacionales, utovías inexistentes y sin aire acondicionado, claro. Y alguna vez incluso con cangrejos de río vivos y coleando en una bolsa de red debajo del asiento del conductor. 


Fueron tantos años veraneando en Laredo, viviendo tantas anécdotas que he pensado en incluirlo como tema recurrente en la blog. Y es que 20 años de vacaciones dan para mucho. 



4 de abril de 2011

MADE IN SPAIN

Corría el año 1988 y yo me iba haciendo mayor. El ECU intentaba sin éxito imponerse como moneda única europea. Barcos de guerra estadounidenses y soviéticos colisionaban en el Mar Negro haciéndonos temer lo peor. La Tatcher se convertía en la 1ª Ministra más longeva del siglo XX. La metadona empezaba a usarse como "paliativo" en heroinóman@s en Alemania. El dictador Pinochet (a Dios gracias) es derrotado en las urnas. Julio Anguita es nombrado secretario general de PCE.

Y entre tanta agitación social y política, nosotros andábamos moviendo los pies (y alguna que otra cadera) al ritmo de la canción que nos representaba en Eurovisión. El tema: "Made in Spain (La chica que yo quiero),  -un inglés de andar por casa y de sobra conocido por leerlo constantemente en etiquetas-. El grupo: La Década Prodigiosa, que aprovechaba el tirón de sus anteriores "éxitos" nacidos de refritos de otras épocas para lanzarse a cantar (por fin) temas propios. 



El resultado no fue demasiado deshonroso teniendo en cuenta los concursos de años anteriores. Un digno puesto 11 de entre 21 participantes. La ganadora por cierto, la representante de Suiza, una todavía desconocidísima Celine Dion, que le arrebató el puesto ganador en los últimas votaciones tras un ajustado empate a lo largo de todo el desenlace.

Lo que más me gusta (teniendo en cuenta la época) son los modelitos de todos los componentes, especialmente los de las chicas. Lo más de los más en lo que a moda ochentera y españacañí se refiere...