30 de mayo de 2011

JUEGOS DE A PESETA

Que luego, con la subida del coste de la vida (supongo) llegó a ser de un duro (cinco pesetas para aquell@s que ya nuestra vieja moneda no es más que una entrada en los libros de historia). Yo de hecho, conocí este invento cuando ya era a 5 ptas.

Era una máquina que había en los bares y que tenía una mecánica muy sencilla: se introducía la moneda por una ranura en la parte superior de la máquina, para que luego el duro fuera cayendo y, con un volante de madera (luego los hicieron más "ergonómicos" y de materiales más sintéticos), ibas dirigiendo la moneda por un "circuito" con pericia para que ésta no se saliera del recorrido. Si llegabas al final sin problemas, ¡GANABAS LA PARTIDA! lo cual significaba que ¡RECUPERABAS EL DURO! oeoeoeoe!!! Ahora lo pienso y me da la risa, pero en aquel entonces era todo un subidón ser el piloto de turno que ganaba a esa máquina infernal que se llevaba nuestras pesetas....

No hace muchos años incluso llegué a verla en fucionamiento en un bar de Vitoria-Gasteiz. Lo que no sé era el precio de la partida, porque creo que con la llegada del euro se jodieron las medidas estándar para introducir monedas. Sí recuerdo haber jugado (a ciertas horas y en ciertos estados etílicos es muy divertido entrar al trapo con la maquinita), pero no la moneda que usamos. Seguramente algun@ de nosotr@s llevaría algún duro con la cara de Franco todavía perdido en el monedero y con eso jugamos. ¿Aprendería con ésto Fernando Alonso?




1 comentarios:

mitxi dijo...

En la Kutxi había unas cuantas de volante, la cantidad de horas muertas con un duro... bebiendo Kalimotxo en el Txó, ainsss que tiempos.