20 de enero de 2009

LAS MUÑECAS PEQUEÑAS MÁS GRANDES

De pequeña recuerdo un don especial para ponerme a jugar con mis muñecas horas y horas, inventándome historias y haciéndoles vivir muchas aventuras. Por suerte mis padres y los Reyes Magos eran generosos y tenía muchas muñecas. Además, heredaba con relativa facilidad las de mi hermana, que dada a disfrutar de otros placeres infantiles (la tele, los libros, juegos de mesa...), se cansaba pronto de sus muñecas y en poco tiempo acababan en mi cajón de juguetes. Corría el año 85 u 86, por aquel entonces empecé a hacerme con una colección elegante de muñecas BARRIGUITAS. Eran (al principio) todas chicas (o eso sospechaba yo, ahora las veo un poco angróginas) y más o menos parecidas. Hasta que mi madre me regaló la barriguita BRUJA y me enamoré de ella. Además de por la ropa (diferente al resto), tenía una melena casi hasta los pies roja-roja (ahora entiendo porque llevo media vida tiñéndome de rojo el pelo...) y se podía peinar!! Hasta entonces las muñecas llevaban un práctico pero soso pelo cortito que daba poco juego. Entonces pude poner coletas, hacer trenzas, lavar y secar el pelo... hasta que me regalaron una muñeca sólo para peinarla (no me acuerdo del nombre, pero era sólo un busto hasta los hombros y venía preparada para que le creciera una coleta en la coronilla que luego se recogía con una rueda a la altura de los hombros. Ésta también recuerdo que venía preparada para que la maquillara). Más adelante empezaron a concierciar a las niñas de mi generación sacando toda una colección de barriguitas "étnicas": chinas, indias cherokee, negras, con diversos "trajes regionales", etc... Lo mejor era que, al ser tan pequeñas, cuando me iba de vacaciones, o a la piscina, o al campo, o de visita con mis padres, siempre me cabía alguna en alguna parte e incluso para llevar algunos "complementos": ropa, cuna, accesorios...

Ya no sé si siguen existiendo. Lo que sé es que las mías disfrutan de una jubilación muy digna en la que fue mi habitación a la espera de que otra generación venga a sacar lo mejor de ellas...